martes, 29 de mayo de 2012

VIII

Ahora pasa mucho el tiempo sin saberte.
Esta bien, no importa, estoy haciendo cosas que nunca pensé que haría.
Me siento bien, viva, preocupada, útil, cansada, estresada, alterada, apurada, feliz, independiente.

Tu no sabes casi nada de esto porque no te he visto,y ya no voy a molestarte al café.
¿Para qué? A ti no te hace falta, y a mi tampoco.

Pero déjame decirte que a veces cuando me acuerdo de ti,
y "te extraño poquito" como me dijiste, te extraño
un poquito mas de lo que te dije. Y se me antoja
ver tu cara, y tu sonrisa perfecta.
Y me acuerdo de lo bella que eres, y de lo cerca que he estado de ti.
Y entonces me río otra vez, y me muerdo la boca para no sonreír demasiado.
(Para no acordarme tanto, ni para imaginarte tanto)
Y después me tiembla un poco la pierna, y luego aprieto un poco las manos.

Se me olvidaba que me gustabas tanto,
que respondías a todas mis búsquedas.
Se me olvidaba que estuve tan cerca,
y que toque tus manos deliciosas y pequeñas,
que me abrazaste fuerte,
que te besé en el cuello.
Se me olvidaba que me acosté a tu mano,
se me olvidaba también tu perfume, que siempre reconozco.


No te extraño y no me canso de ti.

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